Muchas de las organizaciones, (si no es que todas), están acostumbradas a realizar presupuestos anualmente, el objetivo es simple, esperan proyectar para el siguiente año la adquisición de los recursos necesarios y no rebasar un número (la meta fijada). Está actividad sin duda es una práctica muy común en las organizaciones, pero desafortunadamente se puede caer en un gran error: !Buscar llegar a un número a costa del crecimiento de la compañía!
Los emprendedores y directivos de las organizaciones, deben ser ágiles y capaces de adaptar sus negocios a los altibajos de un mercado en constante evolución, eso explica porqué vale la pena realizar presupuestos a corto plazo, que permitan a los dueños de negocios realizar pronósticos en tan sólo 90 días.
Los procesos tradicionales para hacer presupuestos, no sólo son arcaicos, sino una mala práctica de negocio, y es que presupuestar saca a relucir los procesos menos productivos de la organización. Desafortunadamente, las corporaciones incluso brindan incentivos a sus trabajadores para alcanzar las proyecciones financieras, creando un conflicto de intereses entre los miembros del equipo que están más comprometidos a llegar a un número que a sacar adelante la compañía, a esto le podemos llamar "alcanzando la mediocridad".
El presupuesto parcial no tiene las restricciones del anual. al establecer objetivos a tres, cuatro o seis meses, las proyecciones están más actualizadas y permite al dueño del negocio tener un mejor panorama de la organización. Existen tres razones principales donde radica la efectividad de los presupuestos parciales:
- Las personas que integran la organización son motivadas a pensar de manera proactiva y a cuestionarse que puede salir bien o mal en diversos escenarios.
- Las predicciones son flexibles y fácilmente adaptables.
- Permiten optimizar el desempeño de la organización en lugar de pensar en llegar a un número fijo (la meta anual).
Esta es una herramienta esencial, sobre todo para los emprendedores, considera que si eres el capitán de un barco y vas a zarpar, debes realizar un mapa contemplando el pronostico del tiempo y viento, pero la realidad es completamente diferente cuando has zarpado, ya que tienes que responder a las circunstancias del momento, debes considerar factores como mareas, icebergs u otra situación que se puede presentar, (debes pensar de manera proactiva). Esto también sucede cuando eres emprendedor, ya que siempre debe ajustar sus planes al momento y tomar decisiones. Entre más rápido se reconozcan las adversidades a enfrentar, más rápido será su capacidad de respuesta.
Rompe paradigmas y empieza a presupuestar de forma parcial...
Conéctate conmigo y hablemos de negocios.
Escrito por: Ing. Humberto Durán.
Consultor y Cofundador Empresarial.
Twitter: @IngHDuran
No hay comentarios.:
Publicar un comentario