Así como los padres buscan que sus hijos cuenten con la
mejor preparación para enfrentar cualquier adversidad, la profesionalización de
una empresa es un proceso de mejora continua que potenciara el negocio.
Recordemos que los primeros “profesionales” son aquellos
egresados de las universidades desde que se impuso en la Edad Media el sistema
educativo, y es que estos profesionales llevarían consigo la importante misión de
llevar su conocimiento y ética a su campo de aplicación laboral. Es así que en
el marco empresarial, un buen profesional debe ser capaz de utilizar este
conocimiento, pero también debe contar con la mejor capacitación para potenciar
a las organizaciones a los más altos niveles.
La profesionalización es el reflejo de una filosofía corporativa
de mejora continua. Para esto es fundamental contar con profesionales
capacitados para mejorar las operaciones del negocio.
Pero ¿se puede
aplicar en las pymes?
Según el INEGI el 95% de las empresas son pymes que generan
el 52% del PIB y el 72% de los empleos del país. Esto convierte a las pymes en
el principal motor de desarrollo del país. Pero el crecimiento de estas empresas
se ha visto muy limitado por la falta de capacitación del personal,
deficiencias productivas y operativas, entre otras situaciones. De acuerdo con
el índice de competitividad global
2014-2015 (WEF, por sus siglas en ingles), Mexico ocupa el lugar 61 de 144 países
en competitividad y que tristemente en lugar de mejorar hemos ido bajando
lugares en este índice. Algunos de los factores por los que somos pocos
competitivos son:
- 1. Falta de entrenamiento en el entorno laboral
- 2. Falta de cooperación entre líderes y empleados
- 3. Ineficiencia en la administración y en la atracción y retención de talento humano
- 4. Baja calidad en nuestro sistema educativo
El desarrollo de las pymes es fundamental y deben invertir más
en la capacitación y en la contratación de profesionales, el pensar que es un
gasto innecesario les provoca a estos directivos pymes mayores ineficiencias
administrativas y operativas que en invertir en capacitación y una adecuada contratación
y retención de personal.
Y ¿las empresas
familiares?
En Mexico cerca del 90% son empresas familiares, pero muy
pocas llegan a una segunda generación y contadísimas a una tercera generación. La
profesionalización de las empresas familiares evitaría conflictos de interés
entre los socios y sus familiares, privilegios innecesarios, mejoras a la operación
y administración e incremento a la utilidad. La visión de la empresa seria a
mediano y largo plazo con un desarrollo constante, así si el fundador desea
retirarse o fallece el negocio no sufrirá la perdida porque se mantendrá la
adecuada sucesión en otra persona que cuente con los procesos y recursos
necesarios para la operación eficiente de la empresa.
Ahora los
emprendedores
La creación de las nuevas empresas es otro motor importante
en el país, es por ello que los emprendedores también deben capacitarse y ser más
profesionales en su trabajo y su forma de manejar el negocio que piensan crear.
Conforme el reporte del Doing Businees 2014 realizado por el Banco Mundial,
solo un 20% de los emprendedores cuentan con las aptitudes necesarias para
dirigir un negocio. En el Índice Global de Emprendedores (GEI, por sus siglas
en ingles), Mexico ocupa el lugar 75 de 130 países, lo que indica que hay mucho
por hacer para desarrollar al emprendedor.
La falta de preparación continua sigue siendo uno de los
principales ejes del fracaso para el emprendimiento, por tanto, la capacitación
continua de los emprendedores debe seguir aun después de la universidad, lo que
nos permitirá potenciar el desarrollo hacia el futuro.
Y tu ¿Qué esperas para profesionalizarte y profesionalizar a
las empresas?
Escrito por: Ing. Humberto Duran.
Consultor y capacitador especializado en áreas de ingeniería
industrial y de finanzas.
Sígueme en Twitter: @IngHDuran
No hay comentarios.:
Publicar un comentario