Existen muchos deseos de emprendedores por iniciar su propia empresa, algunos de ellos los harán con el capital con el que cuentan y otros conseguirán financiamientos con familiares o amigos. Sin embargo, habrá muchos otros que requieran de un financiamiento y se encontraran que hay diversas restricciones por parte de la Banca para otorgar créditos a emprendedores, una restricción fundamental es que necesariamente deberán estar incubados.
Leyendo
algunos artículos me encontré con el fondo que da BBVA Bancomer, el cual les
paso el link aquí: http://www.yosoypyme.net/2012/06/financiamiento-para-emprendedores/ en la
lectura encontraran los diversos requisitos, uno de ellos precisamente
pertenecer al programa nacional de incubadoras, el cual para quienes no
conozcan de este programa les dejo este otro link: http://www.capitalsemilla.mx/ (pero
del programa capital semilla les comentare en otro blog sus ventajas y
desventajas), existen a nivel nacional infinidad de incubadoras, todas sin
embargo deben estar avaladas por el SNIE (Sistema Nacional de Incubación de
Empresas) aquí su portal: http://siem.gob.mx/snie/principalsnie.asp en el
SNIE, todo emprendedor debe revisar que la incubadora a la cual desea
participar este debidamente registrada en este sistema, algo así como lo que
hace la CONDUSEF o la CNBV para el sistema financiero.
Las
incubadoras iniciaron con el objetivo de capacitar a los emprendedores a
formular un proyecto de inversión o plan de negocios para iniciar su empresa,
sin embargo, poco a poco este sistema ha sido más ineficaz, una de las razones
principales es que precisamente la labor de capacitación en varias de ellas es
obsoleto, muy complejo e incluso simplemente sus instructores no tienen la
formación necesaria para capacitar a emprendedores.
A
lo largo de los años, las incubadoras han representado más un gasto en lo que
te pueden cobrar por formular tu proyecto, que realmente hacer que el emprendedor
logre iniciar su empresa, en otras el porcentaje de éxitos es nulo y solo se
fondean de un presupuesto gubernamental para mantener sus labores
administrativas, pero sin ayudar realmente a los emprendedores.
Otra
problemática es que todas las incubadoras adquieren fondos de un solo programa,
“capital semilla” al cual entran cada año miles de proyectos sujetos a un solo
presupuesto, esto es, que si el fondo solo cuenta supongamos con 100 millones
de pesos, solo se repartirán entre las más de 500 incubadoras que existen a
nivel nacional, donde si cada una postula mínimo 100 proyectos, tendrás 50,000
proyectos que solicitan financiamiento, y si cada proyecto requiere de un
millón de pesos tendrás la maravillosa cantidad de 50,000,000,000 de pesos que
superan por mucho el presupuesto del programa, ¿Qué pasa entonces? Que solo los
mejores proyectos que se ajusten al presupuesto lograran el sueño de emprender
su empresa, los demás, se quedan para intertarlo el siguiente año y así se
pueden pasar años y años, esto termina por desmotivar en lugar de motivar a los
emprendedores.
En
la actualidad se ha creado un círculo vicioso donde el gobierno compromete y
conviene con los Bancos a que solo den créditos a emprendedores siempre y
cuando tengan el aval de una incubadora, pero ojo, las incubadoras en ningún
momento se responsabilizan de si el emprendedor pagara su deuda de crédito,
mucho menos de si el proyecto formulado en la incubación verdaderamente
garantice el pago, y esto hace que el riesgo solo sea absorbido por el
emprendedor. Además, el tiempo de incubación puede durar entre 1 y 2 años, lo
que para un emprendedor que desea iniciar pronto se desmotive y finalmente termine
por rendirse y mejor buscar un empleo o terminar en la informalidad.
Es
por ello que las incubadoras se
conviertan en una plataforma burocrática engorrosa que en un verdadero medio
para impulsar proyectos emprendedores en futuras empresas. Muchas surgen más
como un negocio de las personas que la constituyen que como una labor social
que deben tener como prioridad hacia la sociedad, es por ello que hoy te invito
a reflexionar si verdaderamente te conviene incubarte o buscar otros medios
para emprender tu proyecto, y si no te queda de otra, mínimo reflexiona lo
siguiente antes de seleccionar la incubadora a la que te decidas:
1.
Verifica
la antigüedad de la incubadora, no es lo mismo una de menos
de 1 año que una que ya tenga 10 años en el mercado.
2. Tasa de éxitos, pregúntale cuantos proyectos han tenido, cuantos han sido fracasos y cuantos éxitos. (si no cuentan con esta información retírate y busca otra opción)
3. Tipo de proyectos, investiga que tipo de proyectos ha incubado con mayor éxito, no es lo mismo acudir con una incubadora que se especializa en proyectos culturales que otra que ve proyectos agropecuarios.
4. Tiempo de incubación, verifica cuanto tiempo debes invertir con ellos al incubarte, en algunas en 6 meses terminas el proceso y en otras hasta 2 años.
5. Tipo de incubadora, existen incubadoras de negocios tradicionales, de tecnología intermedia y de alta tecnología, revisa en el SNIE cuáles son las que se ajustan más al negocio o empresa que deseas emprender.
6. Costos, hay incubadoras que te cobran cuotas bajísimas y con calidad en el servicio y existen otras que el proceso de incubación es muy costoso con deficientes resultados. Investiga y compara.
7. Procedencia, existen incubadoras que provienen de instituciones académicas públicas y privadas que son más confiables a comparación de las incubadoras que solo han surgido como negocio propio de los que las constituyeron.
8. Finalmente la responsabilidad social, existen algunas incubadoras que realmente se preocupan por ayudar a los emprendedores y no a lucrar con ellos.
2. Tasa de éxitos, pregúntale cuantos proyectos han tenido, cuantos han sido fracasos y cuantos éxitos. (si no cuentan con esta información retírate y busca otra opción)
3. Tipo de proyectos, investiga que tipo de proyectos ha incubado con mayor éxito, no es lo mismo acudir con una incubadora que se especializa en proyectos culturales que otra que ve proyectos agropecuarios.
4. Tiempo de incubación, verifica cuanto tiempo debes invertir con ellos al incubarte, en algunas en 6 meses terminas el proceso y en otras hasta 2 años.
5. Tipo de incubadora, existen incubadoras de negocios tradicionales, de tecnología intermedia y de alta tecnología, revisa en el SNIE cuáles son las que se ajustan más al negocio o empresa que deseas emprender.
6. Costos, hay incubadoras que te cobran cuotas bajísimas y con calidad en el servicio y existen otras que el proceso de incubación es muy costoso con deficientes resultados. Investiga y compara.
7. Procedencia, existen incubadoras que provienen de instituciones académicas públicas y privadas que son más confiables a comparación de las incubadoras que solo han surgido como negocio propio de los que las constituyeron.
8. Finalmente la responsabilidad social, existen algunas incubadoras que realmente se preocupan por ayudar a los emprendedores y no a lucrar con ellos.
Estos
8 pasos son básicos para seleccionar la incubadora que más te convenga, pero al
final, ninguna te garantizará el éxito total, reflexiona antes de tomar la
decisión de incubarte cuales pueden ser otros medios que te ayuden en tu
proyecto, incluso existen asociaciones civiles, ONG´s, fundaciones e incluso
grupos de inversionistas que pueden financiar tus proyectos sin tanto tramite burocrático
y engorroso donde al final el emprendedor termina por no emprender nada.
Después
de leer esto ¿realmente crees que las incubadoras funcionen?
Escrito por: Ing. Humberto
Durán.
¡Emprendedor como Tú!
Sígueme @IngHduran
Muchas gracias por la info. muy útil.
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