Seguramente
muchos se han hecho esta pregunta en repetidas ocasiones, y las respuestas habrán
sido diversas dependiendo del momento económico o aspiracional en que se vive,
pero realmente conoces ¿cuál es tu perfil?
Empleado.
Normalmente
el perfil de un empleado es el de aquel que no es propenso al riesgo, lo que
significa que busca solo formas mucha más seguras y de poca incertidumbre para
percibir un ingreso. Un empleado no se tiene que preocupar por cómo está la
económica nacional e internacional del sector empresarial donde labora, tampoco
de ver cuantos impuestos y seguridad debe pagar a otros empleados, mucho menos
si invierte su dinero en la alternativa A, B o C. su principal interés es
llegar cada mañana a su puesto de trabajo, desarrollar la actividad por la que
le pagan durante las 8, 10 o hasta 12 horas al día, llegar a su casa con su
familia y repetir el ciclo nuevamente.
Este
perfil no tiene aspiraciones concretas, quizás tenga sueños e ilusiones de que algún
día quiera ser empresario, pero nunca hace nada por lograrlo, por el contrario,
no tiene tiempo de hacer nada porque su trabajo no se lo permite y al final
pasan los años hasta llegar a su jubilación y nunca emprendió nada.
No
le gusta la incertidumbre, es por eso que busca ganar un sueldo, que para él es
un ingreso seguro, el único riesgo que corre, es precisamente que lo corran y
se quede sin trabajar por un periodo de tiempo, que puede ser corto o hasta de
años, según su suerte y preparación, y con la actual tasa de desempleo, tendrá
que aguantar al jefe regañón, un sueldo medio, jornadas de trabajo extensas (que
hasta se llevan su trabajo a casa todavía), en fin, todo lo necesario para no
perder su “ingreso seguro” tolerando estos aspectos y no le importa hacerlo, ya
que lo prefiere a arriesgarse a emprender algo que no conoce y nunca ha hecho.
Emprendedor.
Este
tipo de personas son más propensas al riesgo, siempre buscan como ganar más y más
a pesar de que en el camino puedan pasar por caídas, pero ellos, las consideran
una experiencia para saber que no deben repetir en su nuevo intento. Buscan
tener una mayor visión de donde están parados y a donde quieren llegar, para
que con esa base piensen como lo van a lograr.
El
emprendedor no es conformista como el perfil del empleado, el busca como
ayudarse a sí mismo pero también como ayudar a los demás, ya sea solucionando
una problemática para una comunidad (sus futuros clientes) así como generando
fuentes de trabajo para los que le ayuden a conquistar sus metas.
El
emprendedor también es estratega, planea y organiza sus actividades, y aunque
sabe que al inicio no es un camino sencillo, no se cansa y lo toma como un reto
que superará con base a su esfuerzo, su premio final es convertirse en un
empresario de éxito.
El
perfil del emprendedor es constante, ya que no importa si solo tiene un
proyecto o incluso ya sea todo un empresario, deberá seguir buscando nuevas
formas de hacer las cosas, informándose de lo que pasa en su entorno y en el
contexto internacional, ampliar su visión de negocios y seguir tomando el
riesgo que involucran sus decisiones como un apasionado que disfruta sus logros
alcanzados, pero también saborea sus caídas por las experiencias adquiridas.
Ahora
estimados lectores que saben la diferencia entre empleado y emprendedor, ¿Cómo
se consideran?
Escrito por: Ing. Humberto
Durán.
¡Emprendedor como Tú!
Twitter: @ipcemx
Sígueme @IngHduran
“En IPCE el
potenciamiento empresarial es el resultado de formar una verdadera cultura
empresarial”
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