lunes, 18 de febrero de 2013

¿Qué son las Alianzas Estratégicas?








Hoy día conocemos mucho sobre la gran facilidad que hay en nuestro país para hacer negocios de manera informal, apoyando a este comercio y sin pagar impuestos, cuando por otro lado, los locatarios y empresas bien establecidas si los tienen y deben de pagar, aun cuando son los que generan empleo.

Por otra parte, también es conocido cuando llegan grandes consorcios extranjeros a instalarse en México y cuentan con muchos beneficios, por el contrario de las Pymes, que son las deben sobrevivir “rascándose con sus propias uñas”. La situación financiera de una Pyme no es muy sana y si se acercan a solicitar un préstamo al Banco, se encuentran con la situación de que los bancos solo prestan a quienes tienen dinero y prestigio, y por otra los grandes requisitos que son difíciles de completar.

Este panorama aparentemente refleja que la situación es completamente negra, pero ante grandes adversidades existen grandes soluciones. Una de ellas precisamente son las alianzas estratégicas.

Las alianzas estratégicas son formatos de negocio que se establecen entre dos o más empresas, haciendo una fuerte unión de negocios que puede ir desde un simple esquema de promoción conjunta hasta la complicada fusión a nivel internacional llamada Join Venture.

Las principales razones para formar una alianza son:

      1.      Salvar a la empresa de la quiebra.
2.     Ampliar el mercado existente.
3.     Incrementar el porcentaje de participación.
4.     Complementar nuestro producto.
5.     Ampliar servicios.
6.     Expandirse a mercados extranjeros.
7.     Reforzar capital de trabajo.
8.     Incrementar la competitividad.
9.     Reforzar los sistemas de la empresa en sus diversas áreas funcionales.
10. Captar nuevos mercados.

Las alianzas se pueden realizar en cualquier momento, lo importante es que sea una alianza que realmente requieres y te conviene y que deberás cumplir con algunas condiciones. Toda alianza debe partir de principios básicos de negociación:

      a.   Que sea un giro complementario o suplementario.
b.     Que haya homologación de objetivos.
c.      Clara especificación del trabajo.
d.     Perfecta definición de responsabilidades.
e.      Compatibilidad entre los directivos o dueños.
f.       Especificación clara de participaciones y condiciones.
g.     Planeación estratégica del negocio.
h.     Establecer parámetro de control y medición.
i.       Analisis de resultados.
j.       Re-planeación o continuación de estrategias.

Es fundamental recordar que toda negociación parte de un principio de equilibrio en donde la balanza no se incline hacia ningún lado, de lo contrario la alianza no funcionara. En el juego de ganar-ganar ninguno de los participantes debe tener ventaja sobre el otro.

Si aún no sabes si requieres o no una alianza estratégica, te recomiendo hacer un profundo analisis de la situación de tu empresa o negocio, valorar los resultados obtenidos en los últimos 2 o 3 años y si el resultado es crítico entonces opta por formalizar una alianza.


Escrito por: Ing. H Duran
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